El 16 de julio de 2017 comenzamos la aventura: Viaje-retiro al Camino de Santiago. Se trataba de un grupo reducido de personas, 9 en total, un número perfecto para viajar en furgoneta, y poder fusionarse… Fue un viaje que surgió de una manera mágica, frente al fuego, y de esta misma manera se produjo, desde el principio hasta su fin. Cada uno de los integrantes aportó lo mejor de sí mismo, pudiéndose dar una bellísima cohesión grupal, compañerismo, risas y lágrimas desde el primer día hasta meses después de su realización. Y de esa fusión nació la amistad, la cual hace que, pasado el tiempo, aún hoy seguimos recordando las experiencias vividas. “Juntos como hermanos” llegamos a la catedral de Santiago y por mucho que pase el tiempo quedarán grabados en nuestros corazones cada uno de los momentos vividos. Buen camino!
1 Comentario
Una experiencia muy interesante y enriquecedora, muchas gracias!!